La atención psicológica

El objetivo de la psicología es reducir o eliminar el malestar del paciente proveyéndole de estrategias para afrontarlo. La psicología ayuda a poner nombre y cara al malestar, acompaña en los procesos dolorosos hasta su superación, confronta a la persona con sus propias contradicciones, lo que ayuda al auto-conocimiento, y ofrece pautas de actuación para romper círculos viciosos en los que la persona se siente atrapada.

Además, la atención psicológica ayuda a normalizar experiencias que se viven con miedo (temor a volverse loco, a perder el control, a ser rechazado) y que son completamente normales cuando son analizadas en su contexto.

La terapia basada en la evidencia

La investigación científica identifica aquellos tratamientos que han mostrado capacidad de cura o mejora en un trastorno. Lo hace a través de estudios controlados donde se comparan técnicas entre sí o con un placebo. Si una técnica muestra resultados decimos que es eficaz.

La terapia basada en la evidencia es la aplicación del tratamiento más eficaz para:

  • un trastorno concreto: implica la revisión de los tratamientos que han mostrado eficacia para el problema que presenta la persona
  • una persona determinada: la parte más importante de la evaluación. La personalidad, sus valores, sus recursos... El objetivo es saber cómo se estructura el trastorno en la vida de la persona
  • unas circunstancias dadas: no siempre el tratamiento más eficaz es el más adecuado. A veces falta tiempo o no es posible por dificultades logísticas... El tratamiento, además de eficaz, ha de ser viable

“Nuestro gran error está en tratar de obtener
de cada uno en particular las virtudes que no posee, descuidando cultivar aquellas que posee”.

Marguerite Yourcenar